scones en 30 minutos | el mejor amigo de la lluvia

Hace varios días que llueve en Buenos Aires. Incluido el fin de semana.
Que mejor que una bandeja de scones recién hechos para merendar.

Recetas de scones hay miles. Mis preferidos son con crema, que es una receta muy parecida a esta, pero sin el queso. También están estos express que se hacen con unos pocos ingredientes básicos.

Este fin de semana quise probar una receta diferente. Sencilla pero diferente.
Y salieron 2 tandas de scones deliciosos, que no duraron ni un termo de mate!

La compañía ideal para esperar que pare de llover.


Scones clásicos

Ingredientes:
350 de harina 0000
1/4 cucharadita de sal
2 cucharaditas de polvo para hornear
85 gramos de manteca fría
3 cucharadas de azúcar
175 ml de leche
1 cucharadita de extracto de vainilla
Jugo de 1/2 limón
1 huevo ligeramente batido (para pincelar)

Procedimiento:
1. Precalentar el horno a medio/alto (200° C).
2. Mezclar la harina con la sal y el polvo para hornear. Agregar cubos de manteca fría, y desmenuzar para lograr un arenado, pero sin calentar la manteca. Se puede hacer con los dedos muy rápidamente, o con un tenedor/espátula/etc. Agregar el azúcar al arenado y mezclar.
3. Calentar la leche hasta entibiar. Agregar la vainilla y jugo de limón y dejar reposar un momento.
4. Mientras, colocar la placa donde vamos a cocinar los scones vacía en el horno.
5. Hacer una corona con los secos y agregar en el centro la leche. Unir rápidamente con un tenedor. Bajar a la mesada y terminar de unir, sin amasar de más, solo unir (este paso es clave para cualquier receta de scones).
6. Espolvorear la mesada con harina si hace falta y aplanar la masa unida con palote, hasta aproximadamente 3 cm de espesor.
7. Cortar con cortante (la medida depende de tamaño/cantidad de scones que quieran hacer) de aproximadamente 4 cm, enharinándolo cada vez que cortamos una masita. Cortar los scones bien pegados. Unir los recortes sin amasar y cortar más.
8. Colocar en la placa caliente, pincelar con el huevo batido y espolvorear con azúcar.
9. Cocinar aproximadamente 15 minutos, hasta que estén bien dorados en la base y el superficie.
10. Lo mejor es comerlos recién hechos, o darles un golpecito de horno al día siguiente.